Con un uso normal, nuestro coche puede dar fallos en varias piezas. Estos aumentan si no haces una revisión periódica o si no prestas atención a las señales que da tu coche. Un buen mantenimiento es clave para evitar daños mayores, que suelen ser costosos y poner en peligro la vida útil de nuestro coche. Si te ocurren alguna de estas averías en tu coche, no dudes en acudir a tu taller de confianza, ya que ellos te lo solucionarán de forma rápida y con profesionalidad.
Barra Estabilizadora
La barra estabilizadora de un coche es un componente vinculado a la suspensión del coche, que disminuye la inclinación natural cada vez que un coche da una curva. Es importante no solo por la comodidad de la conducción, sino para aportar seguridad, ya que es la que mantiene las cuatro ruedas sobre el asfalto.
Los cojinetes de esta parte de nuestro coche suelen deteriorarse, por lo que las curvas son mucho más complicadas de trazar. No dudes en revisarlas si notas anomalías en la conducción.
Airbags
Los airbags son uno de los componentes del sistema de seguridad más importantes y con más avances en las últimas décadas. Se activa cuando hay un golpe en el volante, en el cuadro de mandos o en cualquier otra parte del vehículo. Es muy frecuente que el sensor del airbag esté dañado e indique un fallo al sistema justo antes de arrancar: si esto sucede comprueba que las conexiones estén correctamente y si el fallo continúa acude al taller. Si has cambiado de volante, quizás el problema esté en la compatibilidad.
Problemas electrónicos
Los coches más actuales están repletos de sistemas electrónicos, que garantizan una conducción segura y eficaz. Es frecuente que alguno de los sistemas de error, como la descarga de la batería, los fusibles quemados, las bobinas o las correas del alternador. Por suerte, a través del piloto indicador, puedes ver qué está fallando y poner remedio.
Fuga de refrigerante
El líquido refrigerante e esencial para el funcionamiento del motor del coche, evitando la corrosión de las piezas y permitiendo las altas temperaturas en el coche. Se suelen producir fugas cuando la presión de la tapa provoca el fallo, pero esto se resolverá con la colocación de una tapa nueva. En caso de que haya una fuga, el arreglo puede ser más costoso.
Rodamientos
Los rodamientos presentan cinco averías muy comunes: se trata de piezas que permiten el kilometraje elevado del coche. Ante los golpes, la temperatura y el montaje defectuoso pueden derivar en corrosión, en daños en las piezas adyacentes, en una manipulación previa o en la humedad. Si hay algún problema en ellos, es necesario analizar todas las piezas, así como las condiciones climatológicas a las que estás exponiendo a tu coche.
Fugas de la dirección
Cuando te cuesta girar el volante, esto se puede deber a una fuga en el líquido de la dirección asistida. Puede indicarnos que se trata de una fuga en el líquido o que este se está agotando. Puedes ver unas gotas debajo del vehículo como primer síntoma, por lo que acto seguido debemos de limpiar el depósito de la dirección asistida y comprobar si la fuga viene de ese circuito.
Faros desajustados
Otro de los fallos más frecuentes de un coche es un filtro de partículas obstruido. Si el coche no lo limpia de forma automática, podrás ver rápidamente un piloto indicativo con el fallo: si esto sucede no dudes en acudir al taller. Algunos de los hábitos que provocan esto es conducir de forma muy tranquila, utilizar marchas muy largas o no llegar a las 2000 revoluciones por minuto. Si esto sucede el sistema no podrá regenerar el filtro.
Filtro de partículas
Te recomendamos que acudas a Romadrid para realizar todas las revisiones referentes al AdBlue, ya que te ofrecemos una buena marca y evitaremos confusiones como el error en el depósito. Si te equivocas de depósito y añades AdBlue en el depósito de diésel -o viceversa- habrá que vaciarlo completamente antes de arrancarlo y provocar una avería.
Ven a Romadrid y consulta con nosotros cómo este líquido reduce las emisiones y hace que tu coche supere la normativa de Euro 6, bajando los nieles de gases contaminantes.
Guardapolvos
El sistema de fuelle de transmisión es el encargado de proteger la goma que recubre los palieres y el diferencial, para evitar que entre agua o polvo. Si no están bien lubricadas y protegidas, se romperán, causando daños directos en el diferencial. Te recomendamos que lo revisas al menos una vez al año y que hagas una reposición si fuera necesario, especialmente si empiezas anotar manchas de grasa en el suelo o en el interior de la llanta del coche.
Si tienes duda sobre si tu coche tiene alguno de estos errores o un problema en el vaso de expansión, no dudes en visitar tu taller de Romadrid. Pondremos tu coche a punto para que conduzcas seguro y sin errores que te dejen tirado en la carretera.