Chasis del coche: todo lo que debes saber
El chasis del coche es un elemento clave en un vehículo. Es la base y sobre lo que se construye e instala todo alrededor del coche. Muchas veces se confunde la carrocería con el chasis, porque la gente tiende a pensar que son lo mismo. Sin embargo, el chasis existe para que todas las piezas puedan colocarse sobre él. Es, por decirlo así, el esqueleto invisible del vehículo. Sin embargo, la carrocería es la parte visible. En Romadrid te contamos todo lo que necesitas saber sobre el chasis, las principales diferencias con la carrocería, sus funciones y qué tipos hay según los modelos.
¿Qué es el chasis del coche?
El chasis de un coche es sobre lo que se instalan y sobreponen todos los elementos y componentes que lo conforman. Es la estructura interna que le da forma y estabilidad a todo lo que viene después. En la cadena de montaje de las plantas de producción, es lo primero en lo que se trabaja para posteriormente ir encajando las piezas necesarias.
El chasis existe para que todas las piezas se acomoden y se mantengan estables y en su posición. La carrocería por su parte es la parte visible y todo lo demás son elementos que conforman la estructura externa. Su función es proteger todas las partes del coche.
Función del chasis
La función es clara. Es el encargado de conectar las cuatro ruedas con el sistema de dirección para hacer capaz al coche de circular de manera estable y con todo en orden. El chasis recibe todas las cargas, esfuerzos y la masa total del vehículo. Por eso la labor de ingeniería mecánica debe ser sobresaliente. Otra función principal que va implícita en todo esto, es la de salvaguardar la seguridad de los ocupantes.
En las pruebas EuroNCAP, unas de los elementos más expuestos a examen es el chasis. Ya que los test relacionados con colisiones frontales o laterales miden la capacidad del coche de absorber el impacto y proteger a los pasajeros. A modo de resumen, podríamos decir que todas las funciones son: soportar el peso de la carrocería, el peso de todos los elementos (motor, transmisión…), soportar el peso de los pasajeros y equipaje, aguantar tensiones derivadas de las condiciones de la carretera y resistir los esfuerzos de la conducción (frenadas, aceleraciones…).
Tipos de chasis que existen
Existen varios tipos de chasis para la producción de los modelos actuales. En Ford, con la amplia gama de modelos disponibles, ofrecemos diferentes tipos de chasis en base a si hablamos de un turismo, una furgoneta o un vehículo comercial. El chasis monocasco es uno de los más utilizados, aunque también te explicamos qué es un chasis de bastidor, de plataforma, espacial y modular.
Chasis espacial y modular
El chasis modular se utiliza en diferentes coches y aunque su estructura es similar a otros, su principal característica es que se pueden añadir o quitar componentes para adaptarse a diferentes estilos de carrocería. El chasis espacial es una estructura tubular que conecta la suspensión, motor y transmisión lo que aporta una mayor y mejor rigidez y resistencia.
Chasis híbrido y de plataforma
El chasis híbrido es una combinación de diferentes tipos de chasis con la finalidad de mejorar la eficiencia, seguridad y estabilidad. El de plataforma se utiliza solo en vehículos comerciales y de carga. Es un chasis sólido y plano, que se apoya en la suspensión y conecta el motor y la transmisión.
Chasis monocasco
Este chasis es uno de los más utilizados en los turismos actuales. Se considera a la carrocería y el chasis una única pieza, lo que dota al vehículo de una mejor maniobrabilidad, mayor seguridad de conducción y mayor rigidez. Por tanto, mayor seguridad.
Chasis de bastidor
También denominado chasis de escalera utiliza un marco en forma de escalera que se conecta al motor, suspensión y transmisión. Suele utilizarse para los todoterrenos o camiones, ya que se fabrican para soportar cargas pesadas y conducciones por terrenos muy complicados.
¿Cómo es el chasis de un coche eléctrico?
El chasis de un vehículo eléctrico es un marco que sirve de estructura principal para instalar todo lo demás. Es similar al de un coche térmico. La principal diferencia respecto a otros coches es que, debido al gran coste de las baterías, los fabricantes buscan una gran reducción de costes en la producción de los chasis en coches eléctricos. Otros objetivos principales, al igual que en los vehículos térmicos, son la rigidez y la resistencia.