Las pastillas de freno son uno de los elementos fundamentales de la seguridad de tu coche, dentro del sistema de frenados. Quizás es el momento de cambiar las pastillas de freno, pero no sabes cómo hacer la elección de estas. Lo primero que debes de tener en cuenta es que existen varios tipos de pastillas de freno y que los expertos en motor de Romadrid te ayudarán con la elección. Sigue nuestros consejos para orientarte y para mantener la distancia de frenado dentro de los parámetros recomendados.
Qué es la cera de los coches
La cera para los coches no solo es un producto que cuida la estética del coche, sino que tambien lo protege de daños externos. Aporta una capa de protección sobre el coche y da brillo a la pintura, siendo especialmente fácil de aplicar también para los usuarios menos experimentados en el cuidado de la carrocería.
Tipos de pastillas de freno
Como ya sabrás, hay varios tipos de pastillas de freno en el mercado, con la misma función, pero adaptadas a diferentes tipos de vehículos y necesidades. La primera gran distinción la hacemos entre pastillas originales y las análogas, estas últimas con un precio inferior y que siempre deben de colocarse si sus características se adaptan a nuestro coche. Recuerda que todas ellas tienen que estar homologadas y deben de mantener los estándares de calidad adecuados, para que tu conducción sea segura y la pieza sea duradera. Así pues, las pastillas de freno deben de tener un grosor comprendido entre los 12 y los 18 milímetros, ya que con el uso esta medida se disminuye por el roce del funcionamiento.
Hay dos tipos de parámetros para tener en cuenta con las pastillas de freno: la temperatura y la fricción. La temperatura hace referencia a los grados que pueden soportar en la conducción, por eso cuanto más deportivo sea el coche, más resistentes deben de ser. El coeficiente de fricción es que soporta la presión de la frenada, por ello cuanto más deportivo sea el coche, mayor debe de ser su coeficiente; generalmente se fabrican hasta los 0.5.
Tipo de material
En los catálogos tienes a tu disposición pastillas de freno orgánicas, con materiales como las fibras de vidrio, el caucho, el kevlar o el carbono; también las pastillas semimetálicas, creadas con acero y polvo de hierro; las metálicas, cuyos componentes son totalmente metálicos; por último, las pastillas de freno de cerámica, que incluyen agentes cerámicos de unión.
Las pastillas de freno orgánicas son perfectas para todo tipo de conducción, pero en caso de que no suelas tener una conducción suave, puedes desgastarse antes de lo que se espera. En contraposición, las metálicas tienen una larga duración, lo que se refleja en su precio. La vida útil de las pastillas dependerá tanto del material del que estén hechas, como su revestimiento y por supuesto del tipo de conducción.
Cómo instalar pastillas de freno
Para cambiar las pastillas de freno siempre hay que hacer uso de la profesionalidad de los expertos en motor, quienes usarán un gato para elevar el coche, una llave de cruz para poder aflojar las ruedas, una llave para eliminar los tornillos y un destornillador plano.
El primer paso para cambiar las pastillas de freno es girando la dirección del coche en dirección a la rueda en la que queramos hacer el cambio, aflojando los tornillos de la rueda. Tras elevar el coche, ya se pueden quitar los tornillos de las ruedas y acceder de una forma más sencilla el sistema de los frenos. Ya podrás extraer las pastillas de freno con seguridad, colocando las nuevas hasta que queden complemente enganchadas y estén comprimidas por el pistón del freno. Por último, podrás montar la ruedas y repetir el proceso con el resto de las pastillas de freno que quieras cambiar.
En Romadrid te recomendamos que circules una distancia aproximada de 100 kilómetros sin frenar de forma muy brisca, apostando por las frenadas suaves y alargando la vida de tus pastillas de freno. Consulta con nuestro equipo el precio del cambio de pastillas delanteras y traseras, que suelen rondar entre los 30 y los 90 euros, dependiendo del vehículo.