El mundo de la automoción está cada vez más enfocado al respeto por el medioambiente, teniendo en cuenta la necesidad de vehículos potentes que recorran las carreteras. Para evitar que el medio se contamine más, en los coches de diésel se han instalado filtros de partículas para que no salga materia perjudicial para el aire. En Romadrid te contamos todo sobre esta pieza fundamental que está ubicada en la parte más baja del coche.
¿Qué es el filtro de partículas?
El filtro de partículas es una pieza del vehículo que acumula la suciedad del vehículo vinculado al sistema de escape. Esta parte consigue mantener el hollín generado por los coches diésel y ayuda a que todo el sistema mantenga un buen funcionamiento sin interrupciones. El filtro de partículas también se conoce como FDP o filtro antipartículas y fue creado en el año 2006 como remedio a las partículas y ceniza emitidas a causa del quemado de aceite en el motor.
¿Cómo funciona el filtro de partículas?
Esta pieza se sitúa en la parte baja del coche, concretamente entre el tubo de escape y cerca del motor. Los sensores de los que se nutren son los que se encargan de saber cuándo debe de limpiarse todo el hollín acumulado en su interior. Este proceso se activa cada 1000 kilómetros y el tiempo del proceso varía entre 2 o 3 minutos.
El efecto que genera es la pirólisis o lo que es lo mismo: la descomposición química del hollín. Cuando el vehículo alcanza unos niveles concretos, que determina el fabricante, el motor eleva sus temperaturas y fuerza la regeneración del filtro de partículas, un proceso en el cual se quema el hollín para que su salida al exterior sea mucho más limpia y depurada.
¿Cómo limpiar el filtro de partículas?
El filtro de partículas se pone en funcionamiento cada 400 kilómetros aproximadamente, por lo que es habitual que se colapse si no se vigila. La ceniza es una de las causantes de este problema, ya que este material no se elimina con las altas temperaturas a las que se ve sometida la polución en el proceso de pirólisis.
Los expertos en el mundo del motor suelen limpiar esta pieza con un detergente especial, sumergiendo todo el filtro en esta solución y combinándose con agua a presión. Otra de las técnicas más utilizadas es la limpieza por medio de los ultrasonidos y también de los aditivos químicos.
Averías comunes del filtro de partículas
Hay varios signos que indican que algo no va bien en el filtro de partículas, lo que puede provocar que tu coche emita más contaminantes de los debidos y también que los sistemas se colapsen. Puedes comprobarlo por medio del testigo del coche, que habitualmente es de color amarillo: esto indica que se trata de una incidencia que no es necesario revisar de forma inminente.
Otro de los testigos que pueden encender es el del motor, que en esta ocasión sí es mucho más peligroso para el funcionamiento general de nuestro vehículo: este testigo se enciende cuando se produce una pérdida de potencia a causa del hollín acumulado.
¿Pero qué pasa si el filtro de las partículas falla y aparece el testigo? La solución que dan los expertos en motor es salir de la carretera y circular en marchas cortas. Si el testigo sigue apareciendo, deberás de llevar tu coche a revisión: las maquinas de diagnosis son las que determinarán el problema real.
Mantenimiento del filtro de partículas
Para llevar a cabo un buen mantenimiento del filtro de partículas, te recomendamos que compruebes los niveles de aceites de forma periódica, que si tu conducción es urbana intentes salirte de las vías habituales hacia carreteras más alejadas de la polución y, por último, que lleves a rajatabla todo el mantenimiento marcado por la marca o por tu concesionario.
Si tienes cualquier duda sobre el mantenimiento de tu vehículo, no dudes en consultar con los técnicos de Romadrid, quienes te darán las mejores soluciones para que tu conducción sea segura. ¡Te esperamos!