Filtro del aceite: Qué es y donde cambiarlo.
El filtro de aceite es una pieza fundamental en el sistema de lubricación de los motores de combustión interna. Su función principal es eliminar las impurezas y contaminantes del aceite, garantizando así el correcto funcionamiento y la longevidad del motor. A medida que el aceite circula a través del motor, recoge partículas de metal, residuos de combustión y otros contaminantes que pueden causar desgaste y daños en los componentes internos. Sin un filtro de aceite eficiente, estos contaminantes podrían obstruir los pasajes de aceite, reducir la eficiencia del motor y, en casos extremos, provocar fallos catastróficos. ¡Sigue leyendo!
¿Qué es y cuál es su función?
Se trata del componente del coche que filtra el lubricante (el aceite del coche) que utiliza nuestro vehículo para las diferentes piezas. Es decir, retira las impurezas y se asegura de que el aceite del coche cumpla su función correctamente.
Su función principal es purificar el aceite del motor eliminando las impurezas y contaminantes que se acumulan durante el funcionamiento normal del motor. Estas impurezas pueden incluir partículas de metal desprendidas por el desgaste de los componentes internos, residuos de combustión, polvo, suciedad y otros contaminantes que pueden ingresar al sistema. Al eliminar estos contaminantes, desempeña varios roles cruciales:
- Protección de componentes internos: elimina partículas abrasivas que podrían causar desgaste prematuro en componentes críticos del motor, como los cojinetes, pistones y cilindros.
- Mantenimiento de la eficiencia del motor: al mantener el aceite limpio, ayuda a asegurar que el aceite pueda lubricar eficientemente las partes móviles del motor, reduciendo la fricción y mejorando la eficiencia operativa.
- Prevención de obstrucciones: evita que las impurezas acumuladas en el aceite bloqueen los conductos y pasajes del sistema de lubricación, lo cual podría interrumpir el flujo de aceite y causar daños por falta de lubricación.
- Extensión de la vida útil del aceite: al mantener el aceite libre de contaminantes, permite que el aceite conserve sus propiedades lubricantes y protectoras por más tiempo, lo que puede prolongar los intervalos de cambio de aceite y reducir los costos de mantenimiento.
- Reducción de emisiones: un motor que funciona de manera eficiente y sin contaminantes internos produce menos emisiones nocivas, contribuyendo así a una operación más ecológica y cumpliendo con las regulaciones ambientales.
¿Qué tipos existen?
Los principales tipos que existen son:
De papel
Están fabricados con un papel prensado y doblado en forma de acordeón. Posee una tapa que suele estar fabricada de plástico o de metal. Es el tipo más ecológico, pero aún así, debemos reciclarlos en un punto limpio especial. Esto se debe a que contienen los residuos del aceite.
De acero
Poseen una malla de acero dentro de la carcasa. Así, podemos reutilizarlos y lavarlos. Normalmente están hechos de acero inoxidable.
De fibra de vidrio
Está hecho con una membrana de microcristal. Se trata de un tipo de gama alta. La malla de vidrio que utiliza tiene una mayor eficacia que los de papel, ya que, sus poros son hasta 10 veces más finos. Este tipo puede durar hasta los 20.000km.
¿Cuándo se debe cambiar?
debe ser cambiado en torno a los 10.000 km. Después de esta cantidad, no funciona correctamente y se puede obstruir provocando alguna avería. Sin embargo, lo más recomendable es cambiarlo cuando vamos a cambiar el aceite del coche. Así, nos aseguramos de que el aceite no tiene impurezas antiguas.
¿Cómo se cambia?
En Romadrid te contamos todos los pasos para cambiarlo:
Extraer el viejo
Lo primero es arrancar el coche y dejar que el aceite se caliente durante 5 o 10 minutos. Después, tenemos que elevar el coche. Una vez que hemos seguido estos pasos, debemos abrir el tornillo de purga del filtro del aceite. Este se encuentra situado debajo del coche.
Para quitarlo, debemos usar un destornillador o una llave de tuercas. A la hora de desenroscar el tapón hay que colocar un recipiente debajo para recoger el aceite y ponernos guantes para no mancharnos.
Una vez que ya ha caído todo el aceite, podemos retirar el antiguo. Se trata de un recipiente metálico de forma cilíndrica y está muy cerca del motor.
Colocar el nuevo
Antes de cambiarlo, hay que secar la zona con un paño. Después, cogemos el nuevo y lo engrasamos con un poco de aceite nuevo. Colocamos el nuevo con la mano prestándole atención a la colocación de la goma y la rosca.
Volver a poner el aceite
Por último, cuando el filtro haya hecho tope al ser enroscado, debemos renovar el aceite. Para ello, acudimos al capó del coche para buscar la varilla medidora y el tapón de llenado. Según el nivel que nos indique la varilla, deberemos rellenarlo más o menos.
Una vez hecho todo el proceso, es importante saber que debemos reciclar el aceite usado. Si no lo hacemos, estaremos provocando una gran contaminación al medioambiente.
¿Qué pasa si no se cambia?
Si no lo cambiamos se pueden producir problemas en el coche. Los principales problemas que provoca esto son:
- Acumulación de contaminantes: con el tiempo, se llena de partículas de metal, residuos de combustión, polvo y otros contaminantes. Un filtro saturado no puede filtrar eficazmente, permitiendo que estos contaminantes circulen por el motor y causen desgaste adicional en los componentes internos.
- Reducción de la eficiencia del motor: puede restringir el flujo de aceite, lo que significa que las partes móviles del motor no recibirán una lubricación adecuada. Esto aumenta la fricción y el calor dentro del motor, reduciendo su eficiencia y rendimiento general.
- Daños en el motor: sin una lubricación adecuada, las partes del motor pueden desgastarse rápidamente, lo que puede llevar a fallos mecánicos graves. Esto incluye daños en los cojinetes, cilindros y pistones, que pueden resultar en reparaciones costosas o incluso en la necesidad de reemplazar el motor.
- Sobrecalentamiento: el aceite también ayuda a disipar el calor del motor. Un flujo restringido de aceite debido a que esté obstruido puede causar un aumento de la temperatura del motor, lo que puede llevar al sobrecalentamiento y a daños adicionales.
- Aumento de emisiones: un motor que no funciona correctamente debido a un mantenimiento deficiente, puede producir más emisiones contaminantes, lo que no solo afecta el medio ambiente sino que también puede causar problemas para pasar las inspecciones de emisiones.
- Bajo rendimiento del aceite: el aceite contaminado pierde sus propiedades lubricantes y protectoras más rápidamente, lo que reduce su capacidad para proteger el motor. Esto puede llevar a una degradación prematura del aceite y la necesidad de cambiarlo con más frecuencia.
- Mayor consumo de combustible: un motor que no funciona de manera óptima debido a la falta de un mantenimiento adecuado, puede consumir más combustible, aumentando los costos de operación del vehículo.
Si no quieres que ocurra ninguno de estos problemas en tu vehículo, pide cita en nuestro concesionario para una revisión.
¿Dónde cambiarlo?
Como has visto puedes cambiarlo tu mismo, pero lo más normal es acudir a un taller para la revisión de los componentes y el cambio del aceite. Una vez hecho esto, también revisarán todos los elementos de tu vehículo y los cambiarán si es necesario.
En Romadrid te damos los mejores consejos sobre el mantenimiento de tu coche para que te ahorres averías innecesarias. También te recomendamos cuál es el mejor aceite para tu coche ¡Te esperamos!