El sueño es uno de los grandes enemigos de los conductores de todo el mundo, ya que en nuestro día a día no siempre tenemos tiempo para descansar o para coger el coche con el cuerpo 100% preparado. En Romadrid te contamos algunos tips que puedes poner en práctica para evitar sustos al volante, tanto accidentes como siniestros.
Diferencias entre sueño y fatiga al volante
La somnolencia al volante es diferente que la fatiga y se producen por diferentes causas, a pesar de que ambas son igualmente peligrosas. Una de las causas principales de la somnolencia es la realización de trayectos conocidos, en los cuales activamos el piloto automático y dejamos de prestar atención a la carretera. Por el contrario, la fatiga suele aparecer cuando nos enfrentamos a carreteras en las que hay muchas señales a las que estar atento.
La fatiga se produce por agotamiento mental o físico, pero no siempre tiene que estar vinculada a la somnolencia. De ella depende la intensidad de las tareas que has realizado y su frecuencia: la fatiga crece de forma progresiva. Estar fatigado no siempre se resuelve con sueño, en cambio la somnolencia sí se soluciona por medio del descanso físico. Además, la fatiga se resuelve por medio de la inactividad, mientras que la somnolencia aumenta con la inactividad.
Trucos para evitar el sueño
La fatiga es una de las principales causas de accidentes al volante, una cifra muy similar a la producida por somnolencia, vinculada directamente con los siniestros de madrugada, generalmente en jóvenes y en la noche del sábado al domingo.
Además de la falta de descanso, la realización de trayectos conocidos, hay un factor clave en el cansancio al volante: las pequeñas vibraciones que reciben los conductores cuando se encuentran al volante. La ciencia ha demostrado que las pequeñas vibraciones ayudan a que el cerebro desconecte y se relaje. Cuando el cerebro se relaja las respuestas ante estímulos imprevistos es la lentitud de los movimientos.
Haz paradas
En cualquier viaje hay que hacer paradas cada 2 horas o cada 200 kilómetros aproximadamente. Estirar las piernas te ayudará a despejarte y también es una buena ocasión para hidratarte. El tiempo aproximado de descanso ronda los 15 minutos, tiempo en el cual el cuerpo comienza a recuperarse tras estar tantas horas sentado.
Las paradas deben estar incluidas en la planificación del viaje, así como la hora de salida, el lugar aproximado de parar, la hora prevista de llegada y los acompañantes.
Come ligero
Cuando tenemos el estómago lleno nuestra somnolencia aumenta, por eso no está recomendado conducir después de una comida copiosa o especialmente grasa. El consejo de los expertos en seguridad recomienda que se hagan comidas ligeras y refrescantes. Una de las soluciones más prácticas mientras haces viajes es que recurras a las bebidas con cafeína o teína.
Descansa antes
La mejor solución para no dormirte al volante es tan fácil como dormir y haber descansado las horas suficientes la noche anterior. Evita ante todo levantarte de la cama y coger el coche directamente, ya que tu cuerpo y tu cerebro no está plenamente despierto.
Si en medio del viaje te entra sueño, también es recomendable que en la parada hagas un descanso de 15 minutos para despejarte y estar más pendiente al volante.
Recuerda que conducir si has consumido medicamentos también es peligroso, ya que reducen nuestras capacidad cognitivas y reducen nuestra percepción de la realidad. Tanto los antidepresivos, como los ansiolíticos o los antihistamínicos tienen advertencias por peligro de somnolencia.
Muchos de los vehículos que tenemos en nuestro stock de nuevos y de ocasión incluyen detector de fatiga, un sistema ADAS que en los próximos meses será obligatorio. Sirve de complemento a la conducción responsable que debe hacer cualquier piloto.