Para garantizar la comodidad del coche no solo hay que elegir un buen vehículo, sino que también es necesario cuidar su interior en toda la vida útil de nuestro coche. Cuidar la tapicería es una de las tareas más complicadas, dejándolo siempre en manos de profesionales, pero nosotros podemos llevar a cabo varias tareas para cuidarla y mantenerla intacta durante muchos años. En Romadrid te damos varios tips que te ayudarán a verla perfecta. ¡Toma nota!
Trucos para limpiar la tapicería
Lo primero que haya que tener en cuenta es el tipo de material que debemos de trabajar, para hacernos con los productos específicos que mejor vayan con él. Las tapicerías de piel son las más elegantes, pero sin duda son las que más cuidados necesitan por nuestra parte para evitar que se vean desgastadas. Para cuidar de ellas hazte con un cepillo de cerdas suaves que puedes encontrar en cualquier droguería, además de un producto específico que sirva como nutrición para el material: estos dos componentes en combinación podrán evitar que tu tapicería se agriete y se desgaste más de los que es normal en el proceso de utilización.
Si la tapicería de tu coche es de tela, no dudes con hacerte con un aspirador de mano con el fin de eliminar toda la suciedad visible e invisible. Intenta aspirar de dentro hacia afuera para asegurarte de que no se queda escondido ningún resto. Para este tipo de material puedes utilizar una esponja con un jabón neutro o lo más delicado posible. Para las manchas más complicadas, recurre a una espuma en seco, un detergente un poco mas potente.
Tras todo el proceso, no olvides dejar secar la tapicería y no utilizarla: el coche se ventilará rápido y podrás ver de forma casi instantánea cómo han quedado tus asientos.
Limpiar la tapicería de cuero
Para limpiar la tapicería de piel, de cuero o de Alcántara con estos dos elementos, primero elimina todos los restos de suciedad, tanto los grandes como los más pequeños: restos de comida, polvo… especialmente en las costuras, que es donde más se suele acumular. Puede ayudarte de un aspirador de mano para asegurarte de que estás eliminando los restos más pequeños.
A continuación, limpia el polvo con el cepillo suave que te hemos indicado de forma muy delicada. Si está muy sucio y tiene algunas machas, es buena idea que utilices un trapo húmedo con un jabón neutro y después seques el exceso de agua con un paño seco.
Por último, añade el producto específico que hemos indicado en forma de círculos, retirándolo con un paño de microfibra húmedo y secándolo con una bayeta seca. Este proceso de nutrición lo puedes hacer dos o tres veces al año.
Si lo que quieres es limpiar las moquetas o las alfombrillas de tu coche, el proceso es mucho mas sencillo. Utiliza un cepillo de cerdas duras junto con agua caliente y un producto específico: frota y deja secar en un lugar ventilado.
Recuerda que, si cuidas día a día de tu coche, además del cuidado profesional, podrás disfrutar de tu coche durante más años y en un mejor estado. En Romadrid encontrarás a los mejores profesionales, que te ayudarán a escoger tu coche ideal y además a cuidarlo.