Uno de los mayores problemas que hay en las carreteras de nuestro país son los accidentes de tráfico, causando víctimas mortales y heridos con un coste social y económico y social enorme. El estado del coche es fundamental para garantizar la seguridad en la carretera, ya que un coche con todos los sistemas revisados aporta seguridad y buena conducción: además, la mayoría de los coches de última generación disponen de sistemas de seguridad modernos que avisan en vaso de choque inminente, de peatones cruzando la calzada, ayudan a aparcar, limitan la velocidad y un largo número de sistemas de seguridad que ayudan a que estemos más protegidos si lo sumamos a la atención en carretera.
El coche siempre debe de haber pasado por mantenimiento periódico, llevado a cabo por profesionales del mundo del motor, pero también un mantenimiento preventivo diario por parte del conductor: presión de las ruedas, correcto funcionamiento de las luces, suspensión, desgaste de neumáticos… Todos estos factores están muy ligados a los accidentes de tráfico y en Romadrid te contamos cuáles son los aspectos que más intervienen en accidentes.
El alcohol y la conducción
El consumo de alcohol es totalmente incompatible con la conducción en nuestro país, una acción que tiene arraigada penas económicas y la pérdida de puntos. Está ligado a un gran número de accidentes de tráfico tanto en carreteras como en las ciudades. El alcohol permitido es de 0,25 miligramos por aire respirado en conductores en general, mientras que en conductores noveles y profesionales se limita a 15 miligramos por litro.
La cantidad de alcohol en nuestro cuerpo depende del tipo de bebida que consumas, la comida que hayas ingerido antes y la cantidad. Lo más recomendable es no beber nada de alcohol cuando se piensa conducir, para evitar daños en carretera y también posibles multas. El alcohol causa alteraciones en el rendimiento, se maximizan las capacidades de conducción, hay alteraciones en la psicomotricidad, se suelen cometer más infracciones y el carácter suele ser más agresivo. Un punto que influye de forma clara en la conducción habiendo consumido alcohol es que aumenta el tiempo de reacción.
Drogas y medicamentos
Al igual que el alcohol, los medicamentos y las drogas son incompatibles con la conducción segura, ya que causan un efecto directo en nuestro estado de alerta, provocando hasta un 10% de los accidentes de tráfico más graves. Hay que evitar conducir si se han consumido drogas ilegales y también si se han tomado medicamentos que son supresoras del sistema nervioso central, así como las estimulantes y perturbadoras.
Provocan que se disminuya la fatiga, permitiendo la conducción más tiempo del recomendado, también provocan estar más activo o inquieto al volante (según qué medicamentos provocan sueño), habrá una alteración de la tolerancia al riesgo y se sobrevaloran las capacidades.
La velocidad en carretera
Una de casa cinco accidentes de tráfico están vinculadas a los accidentes de tráfico con víctimas en carretera, una proporción de 60% de los accidentes mortales en nuestro país. Siempre hay que respetar los límites de velocidad marcados en carretera y en todos los tramos, ya que estos se adecúan a las necesidades de todos los tramos y a sus características.
Además de poder tener un accidente por exceso de velocidad, también hay riesgo de atropello a otros peatones, existiendo algo riesgo de atropello mortal cuando sobrepasamos la velocidad de 55 kilómetros por hora.
Cuando superamos la velocidad recomendada, la distancia de detención aumenta considerablemente, un factor en el que también influye el estado de la vía, el estado del vehículo y el estado del conductor.
Distracciones en carretera
Las distracciones en la carretera se consideran unas de las primeras causantes de accidentes de tráfico en nuestro país, por eso hay que dar importancia a todos los sistemas que las causan: principalmente se trata del estrés, del cansancio, de la edad o incluso de otros comportamientos como la toma de sustancias.
Ante todo, evita utilizar aparatos electrónicos mientras conduces: una conducta muy habitual que ya está penado por las autoridades de tráfico. Además, hay que evitar en todo momento conducir cuando estamos nerviosos o estamos en medio de una discusión, ya que puede alterar nuestra percepción por completo.
Por desgracia no todas las carreteras de nuestro país están en perfectas condiciones, teniendo un trazado poco seguro, con escasa o mala señalización, mal estado del pavimento, baches que favorecen el aquaplaning, mal diseño en las intersecciones… Aunque esto no podamos controlarlo, sí es necesario que nuestro coche esté en buen estado para hacer frente a este tipo de situaciones. Si necesitas hacer una revisión de todos estos elementos antes de emprender un viaje, en Romadrid nos encargaremos.