Claves para el mantenimiento del coche

El mantenimiento del coche es un proceso básico y obligatorio para que nuestro coche esté en las mejores condiciones. El mantenimiento del coche debe cumplirse respetando los plazos que marca el fabricante para el cambio de filtros, aceite, revisión de componentes, etc. Cuanto mejor esté el coche, mejor responderá ante ciertas situaciones y más seguro será para nosotros circular con él. En Romadrid te contamos todo lo que debes saber sobre el mantenimiento de tu coche y te invitamos que eches un vistazo a todos los servicios Ford.

¿Cuál es el mantenimiento de un coche?

El mantenimiento del coche afecta principalmente a la seguridad de los ocupantes, además de alargar la vida útil de muchos componentes. El mantenimiento hace referencia al conjunto de trabajos que se realizan en el taller con la finalidad de mantener en buen estado el coche para su correcto funcionamiento. Si se realiza con la periodicidad requerida, se evita que sufra percances inesperados debido a averías internas. El mantenimiento por norma general no supone reparaciones complejas ni costosas. La correa de distribución es un elemento importante para realizar el mantenimiento.

¿Cada cuánto tiempo se debe hacer el mantenimiento del coche?

El fabricante se encarga de indicar los intervalos de mantenimiento y la sustitución de los componentes del coche. Hay unos plazos más o menos orientativos que suelen ser comunes para la mayoría de los coches modernos y similares. Por norma general, la primera revisión es al año o 10.000 o 15.000 kilómetros. La siguiente a los dos años o unos 30.000 km, revisando ya elementos como el aceite, el anticongelante, etc.

Generalmente los mantenimientos o revisiones se miden más por kilometraje, ya que hay un mayor desgaste del coche, que por tiempo. Las pastillas de freno, los neumáticos o la correa de distribución son elementos que se desgastan más con el uso, la conducción y el paso de los kilómetros, que con la antigüedad del coche.

¿Cómo saber si mi coche necesita mantenimiento?

Aunque no debemos llegar a ello, puede haber síntomas que nos indiquen que algo no va bien. Señales que supondrán que nuestro coche necesita una revisión urgente y, seguramente, puedan tener una avería con su consecuente costosa reparación.

Testigos encendidos

Éste es uno de los avisos más frecuentes. Si cuando arrancas tu coche, las luces que se han encendido no se apagan y algún testigo se queda encendido, es probable que haya un problema con el componente correspondiente al testigo de luz.

Vibraciones

Comenzar a notar vibraciones en nuestro coche es otra señal clara de que debemos acudir al taller. Notar vibraciones en el coche puede venir provocado por muchos factores. Uno bastante común es el problema en los frenos o el líquido de frenos.

Mayor consumo de combustible o aceite

Otro síntoma es un mayor consumo de combustible o de aceite. Coloquialmente hablando, el aceite es casi la sangre del motor. Por tanto, un consumo excesivo de aceite en nuestro coche es muy probable que indique un inicio de fallo o problema en el motor. Esta podría ser una de las averías más grandes para nuestro coche. Si notas que tu coche consume más gasolina o diésel, puede deberse a un desgaste de algún componente como los inyectores.

¿Qué componentes del coche requieren más mantenimiento?

Pese a que hay muchos componentes comunes entre los coches de combustión, hay otros elementos que son exclusivos o que requieren un mantenimiento diferente. En el caso de los coches de gasolina hay elementos concretos como el filtro de gasolina y otros comunes a los diésel como la correa de distribución pero que requiere un mantenimiento con diferente kilometraje.

Mantenimiento coches gasolina

Si tienes un coche de gasolina es importante que prestes atención al mantenimiento de estos componentes.

• Filtro de gasolina: Su función es impedir que lleguen impurezas al sistema de inyección y posteriormente al motor. El plazo de sustitución lo marca el fabricante, pero por lo general suele ser en torno a los 60.000 km recorridos.
• Bujías: Se deben revisar entre los 30.000 y 60.000 km. Deben estar limpias y sin restos de aceite.
• Correa de distribución: la correa de distribución en los coches de gasolina se cambia cada 130.000 o 150.000 km. En los coches diésel este mantenimiento se realiza a los 200.000 km. También hay que vigilar la correa de servicio.

Mantenimiento coches diésel

Si tienes un coche de diésel es importante que prestes atención al mantenimiento de estos componentes.

• Filtro de combustible: El diésel es un combustible con muchas impurezas y esta pieza se encarga de filtrar todo lo que le acaba llegando al motor. Por eso es muy importante mantenerlo bien.
• Filtro de partículas: Es un componente del escape. Se ensucia y se acaba obstruyendo. Su deterioro se produce por conducir a bajas revoluciones por tramos urbanos en marchas largas. Se suele cambiar entre los 80.000 y 140.000 km.
• Válvula de recirculación de gases (EGR): Esta válvula realiza la recirculación de gases del escape y, con el paso del tiempo, se ensucia y puede provocar dificultar para arrancar o tirones. Se recomienda una limpieza cada 100.000 km.

Componentes comunes importantes

• Aire acondicionado
• Filtros del habitáculo
• Filtros del aire
• Luces del coche
• Filtro del aceite
• Amortiguadores
• Discos y líquido de frenos
• Neumáticos
• Batería

Mantenimiento de un coche eléctrico

Esta es una de las grandes preguntas que se hacen los potenciales compradores de un coche eléctrico. ¿Requieren más o menos mantenimientos los coches eléctricos respecto a los de gasolina? La respuesta es que, al haber menor número de piezas móviles sometidas a desgaste, el coste de mantenimiento es menor. Son coches mucho más baratos de mantener porque no tienen embrague, caja de cambios con marchas, pistones, bielas, etc.

El motor de un coche eléctrico es un único elemento en rotación. Y tampoco tiene correa de distribución, bujías o filtro de aire. Componentes que, a largo plazo, suponen un sobrecoste en mantenimiento respecto a los coches eléctricos.