Probablemente hayas escuchado la palabra aquaplaning muchas veces lo peligroso que puede ser conducir en momentos de lluvia intensa, especialmente cuando no disponemos de unos neumáticos correctamente revisados. En ese momento podemos sufrir aquaplaning, un deslizamiento del coche cuando se acumula agua justo delante de los neumáticos: se pierde contacto con la superficie de la carretera y la tracción disminuye, así como el control del vehículo.
¿Cómo se produce el aquaplaning?
El fenómeno aquaplaning que pone en riesgo nuestra seguridad al volante se produce por el exceso de agua en un punto concreto delante de la rueda. También puede producirse porque la carretera no tiene la capacidad de absorber o drenar el agua correctamente, ya sea por cuestiones del material o por un desnivel en la carretera. El resultado son balsas de agua que entorpecen nuestro recorrido.
Otro motivo es el mal estado de los neumáticos, que son el único elemento que mantiene contacto entre el coche y la carretera. Los neumáticos están diseñados para evacuar el exceso de agua y poder mantener sus canales libres para el agarre. Si superamos la velocidad recomendada o los neumaticos están desgastados, es muy probable que suframos aquaplaning.
Cómo debo evitar el aquaplaning
A pesar de tener los neumáticos cuidados, podemos seguir sufriendo este fenómeno, ya que no podemos controlar cómo van a estar las carreteras por las que pasamos. Siempre que veamos cierto riesgo, debemos reducir la velocidad todo lo posible, para poder reaccionar con tiempo ante cualquier deslizamiento.
Siempre que lo sufras, no levanta el pedal del acelerador, mantén firmen la dirección de tu coche y evita pegar volantazos. El propio coche debe recuperar el agarre de forma progresiva. Recuerda que nunca debes de frenar cuando sufras aquaplaning, ya que las ruedas pueden quedar bloqueadas y tardarás más en recuperar el contacto con la superficie.
La importancia de unos buenos neumaticos
La revisión de los neumáticos es fundamental para tener una conducción segura, ya que es el único elemento que tiene contacto con el asfalto. Aprende como leer un neumático, controlando la presión y la profundidad del dibujo. El dibujo debe de tener una profundidad mínima de 1,6 a 2 milímetros, que garantizan una correcta evacuación del agua en la calzada. Los neumáticos más nuevos alcanzan el aquaplaning en los 80 km/h, por eso hay que elegir el modelo más ideal para nuestro coche y para nuestro modelo. En Romadrid atendemos tus necesidades para que puedas tener la máxima seguridad en tu coche.
Consejos para evitar el aquaplaning
Conducir bajo la lluvia requiere activar todos tus sentidos y estar alerta a la carretera para poder responder ante cualquier imprevisto. A continuación, te dejo algunos consejos que te ayudarán a mejorar tu seguridad al volante en estas condiciones:
- Reduce la velocidad: La lluvia hace que las carreteras se vuelvan más resbaladizas. Conducir despacio te permite tener más tiempo para reaccionar y evitar derrapes inesperados. La clave es evitar aceleraciones y frenazos bruscos, manteniendo una conducción suave y tranquila.
- Aumenta la distancia de seguridad: Es fundamental dejar más espacio entre tu vehículo y los demás, ya que con la lluvia la distancia de frenado se incrementa. Así también evitarás las pulverizaciones de agua o el efecto spray de otros coches, lo que puede reducir tu visibilidad.
- Evita pisar la pintura blanca: Las marcas viales, como las líneas que delimitan los carriles, suelen ser más resbaladizas cuando están mojadas, por lo que es importante evitar pisarlas tanto como sea posible.
- Mantén los cristales limpios y sin vaho: Una buena visibilidad es esencial en la lluvia. Asegúrate de que los cristales estén despejados y usa el aire acondicionado o el desempañador para eliminar el vaho. También es importante mantener las luces de cruce o cortas encendidas para mejorar tu visibilidad y hacerte más visible para los demás.
- Desactiva el control de crucero: Aunque el control de crucero es útil en condiciones normales, no es recomendable usarlo con lluvia, ya que reduce tu capacidad de respuesta ante situaciones imprevistas.
- Frenado anticipado y suave: Si puedes, en lugar de frenar bruscamente, levanta el pie del acelerador para reducir la velocidad de forma natural. Si es necesario frenar, hazlo con cuidado, anticipándote lo máximo posible.
- Revisa los neumáticos y amortiguadores: debes revisar los nuemáticos frecuentemente. Los neumáticos deben estar en buen estado para evitar el aquaplaning, y unos amortiguadores en buenas condiciones son clave para mantener la estabilidad y reducir la distancia de frenado. Pásate por Romacarbs en Barcelona para asegurarte de que tus amortiguadores estén a punto y tu vehículo esté preparado para las lluvias.